A continuación una serie de preguntas para ayudarles en el proceso de conocerse mejor:

1. HABILIDADES NATURALES: ¿Qué habilidades posees?
Dentro de cada uno de nosotros Dios depositó habilidades innatas. Algunas son más difíciles de descubrir que otras. Enumera algunas habilidades que sabes que tienes. Si analizas las actividades de las que participas, ¿cuáles realmente dan fruto? ¿Qué parece fluir de manera natural para ti? ¿Para qué cosas eres bueno y obtienes resultados? (Éxodo 31:1-11).

2. DONES ESPIRITUALES:
Cada creyente tiene dones espirituales. En Romanos 12:6-8 encuentras una lista de dones espirituales. También hay otros en Efesios 4:10-11, 1 Corintios 12:4-11 y 1 Pedro 4:10-11 De acuerdo a estas listas, ¿Cuáles dones consideras que posees?

3. SUEÑOS: ¿Qué es eso que intentarías hacer si supieras que no vas a fallar? ¿Has recibido alguna visión o sueño de parte de Dios? ¿Qué te ha hablado Dios de manera recurrente a través de su Palabra?

4. FORTALEZAS: ¿Qué dicen tus amigos cercanos y la gente que te conoce acerca de ti?
A veces estamos demasiado cerca de nuestra propia situación como para verla objetivamente. Escucha a tus amigos y a adultos maduros que te conocen bien y que conocen bien a Dios. ¿Cuáles son tus fortalezas según ellos?

5. CAUSA: ¿Cuáles convicciones estás dispuesto y comprometido a perseguir?
¿Hay algunos asuntos que arden dentro de ti? ¿Hay alguna causa en la que crees, y piensas que alguien debería hacer algo sobre eso? ¿Qué gente o grupo de personas te producen un profundo deseo de ayudarles?

6. PLENITUD Y SATISFACCIÓN: ¿Qué cosa disfrutas profundamente hacer?
¿Puedes identificar aquellas actividades que te producen el más profundo sentido de satisfacción? ¿Qué te hace sentir vivo? ¿Qué cosas harías aunque nadie te pague por hacerlo?

7. EXPERIENCIAS Y OPORTUNIDADES: ¿Cuáles son tus oportunidades actuales? ¿Qué oportunidades has tenido y has aprovechado? ¿Qué experiencias significativas has tenido y que te han convertido en la persona que eres hoy? Romanos 8:28

Ahora guíalos a llegar a una conclusión respondiendo lo siguiente: ¿Ves algún patrón que se repita? ¿Hay algunos pensamientos o asuntos que son recurrentes? De acuerdo a tus respuestas, ¿podrías armar una especie de lista con tu misión y visión en la vida? Esta podría ser una pista para ayudarles a descubrirse a sí mismos y también descubrir el plan de Dios para ellos.

Tomado de: Lo que todo líder debe saber de sus jóvenes Por Sergio Valerga Especialidades Juveniles/Editorial Vida