Una relación profunda requiere una comunicación efectiva. En cualquier tipo de relación te encuentras con estos 5 niveles de comunicación que van desde lo más superficial hasta lo más profundo. Seguramente te identificarás con algunos de estos ejemplos que leerás a continuación:

  1. a) Frases hechas: «¿Todo bien?». «¿Cómo estás?». «Ya vengo».
  2. b) Solo los hechos: «Está lloviendo». «Hay que cambiar el aceite del auto». «La reunión es a las 10». «No te olvides de sacar la basura».
  3. c) Opiniones y convicciones: «Creo que…». «Pienso que…». «Me parece que…».
  4. d) Sentimientos: «¿Cómo te sientes?». «¿Necesitas que hablemos?». Este nivel de comunicación requiere mayor atención y tiempo.
  5. e) Comunicación de las necesidades: «Me está sucediendo algo que te quiero comentar…». «Necesito tu opinión con respecto a lo siguiente…». Este constituye el máximo nivel de comunicación, y ocurre cuando sentimos la libertad de poder comunicarle a nuestro cónyuge nuestras necesidades, frustraciones y conflictos.

Sin comunicación no hay matrimonio. Propónganse intensificar los vínculos, comprenderse más y subirle el volumen sin miedo al diálogo sincero.

BONUS: No hables de cosas importantes a través de mensajes de texto. Cuando envías un mensaje de texto, tu cónyuge no puede escuchar tu tono, ni puede ver tu comunicación no verbal. Demasiados malentendidos han ocurrido a través de mensajes de texto, ¡así que dejen cualquier tema sensible, candente o importante para una conversación en persona!